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Les he comentado alguna vez que este programa, Sencillamente Radio, tiene básicamente una razón para su éxito, y es que no nos plegamos a lo políticamente correcto, ni hablamos al dictado de nadie, ni escribimos para agradar al mandarín de turno. Aquí exponemos la verdad, nuestra verdad, sin tapujos, y a quien no le guste lo que podemos decirle es que no nos oiga. Pero evidentemente, mientras aquí estemos no vamos a variar nuestra línea editorial, que es la que espera la mayoría de nuestros oyentes.

 

 

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Santi Potros a la salida de la cárcel de Villena en Alicante. Morell | EFEELISEO TRIGO | EFE 

 

La prueba más evidente de que este sistema que padecemos no admite ya reforma alguna, sino un derribo al menos controlado, es que hemos llegado a un punto en el que, en distintos asuntos, cuando creemos haber tocado fondo, y no poder alcanzar ya un grado mayor de indignidad, de miseria moral o de dislate, ocurre algo que nos echa por tierra la teoría. Nuestros gobernantes (olvídense ustedes de siglas y de partidos) tienen la rara habilidad de superarse a sí mismos en incompetencia, falta de sentido común, carencia del más mínimo sentido de la vergüenza, y por supuesto, ausencia absoluta de empatía con los ciudadanos.

 

 

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Atentado de ETA en Madrid | EFE

  Este programa, Sencillamente Radio, no sólo tiene cada día más audiencia, sino que, como pudimos comprobar la semana pasada en el acto organizado por Los Nogales, es un espacio radiofónico que ha conseguido construir una gran familia. Nosotros no dependemos del poder, ni tenemos que hacer favores a nadie, por eso nuestra libertad es la garantía de que los únicos intereses que defendemos son los de nuestra gente: los del pueblo español.

 Y precisamente por eso, defendemos cosas tan extravagantes hoy en día como la vida desde el momento de la concepción, la sagrada unidad de España, o la cadena perpetua para los delitos terroristas de sangre. Porque no malbaratamos la dignidad de las personas. Porque nos importan un pimiento los partidos políticos, si no es para que cumplan con sus obligaciones de servicio público. Y porque la verdad sólo tiene un camino, y no puede ser prostituida por el relativismo imperante.

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IMSS-corrupcion

 

SIN DIOS, TODO ES CORRUPCIÓN 

 

  

 

Veníamos, supuestamente, de la oscuridad y se nos prometía la luz. Era el fin de las libertades limitadas, del control del Estado y de las mañanas grises. La democracia, con su esplendor, se presentaba ante los españoles en forma de referéndum para que el conjunto de los ciudadanos eligiésemos a nuestros representantes. Nos íbamos a equiparar al resto de países desarrollados. Había que enterrar el pasado porque sólo desde lo nuevo era posible construir el futuro.   

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Naturaleza y origen social de las Cajas de Ahorros: instituciones financieras sin ánimo de lucro.

 

En esencia, una Caja de Ahorro es una institución de carácter benéfico, que tiene por objeto proveer servicios de crédito y ahorro a los agentes económicos en unas condiciones más ventajosas de las que puede ofrecer el mercado. Articulándose su obra en tres planos diferentes: oferta de crédito en condiciones menos onerosas para los clientes del mercado financiero (especialmente destinado a los sectores menos favorecidos de la población), aplicación del beneficio mercantil de la caja a obras de carácter social y filantrópico, y, por último, financia o ayuda a financiar proyectos de cierta complejidad que sin su concurso no se abordarían por falta de confianza del mercado o por su elevado coste y dificultad de amortización. Por tanto, su presencia en el mercado financiero es, o por desgracia era, capital; sobre todo, por impedir los tipos de interés usurarios a los que propende la banca privada.