Lo que estamos padeciendo es un estudio meditado y puesto en práctica por los alquimistas de los Amos del Mundo.

Al milímetro y al segundo nos llevan donde quieren y hasta aquí hemos llegado. 

¿Puede ser una inmensa eutanasia encubierta?

El famoso virus ya se ha colado en las residencias geriátricas. De pronto, anuncian las muertes de cinco en cinco, de siete en siete o de más en más. ¿se mueren en lotes, o acaso se ocultan las muertes y ante el testimonio de las familias no queda más remedio que confesarlas?.

Los ancianos ya no producen, pero perciben su merecida pensión, y aunque se la dejen de inmediato en los centros residenciales, la atención que requieren de forma constante siempre es un inconveniente para este sistema. Una vez muertos se acabó la pensión y un beneficio más para la clase política democrática (no confundir nunca con Estado). 

Los mayores que aún se valen por si mismos son utilizados desde los medios de difusión canallas del sistema masónico sionista para que en su bondad cuiden de los nietos. CABALLO DE TROYA, lógicamente todos hacen caso a las recomendaciones y prohibiciones de la oficialidad "QUÉDATE EN CASA".

Efectivamente, se protegen, pero en el ir y venir de las familias, sin quererlo y sin saberlo, meten el virus en casa de los abuelitos.

Por otro lado, en un claro proceso eugenésico provocado, la selección darwiniana poco a poco va acabando con los más débiles, los enfermos también requieren más de los que aportan y los esclavos deben estar sanos para que sean piezas perfectas en el engranaje de la democracia.

El sistema no tiene suficiente con lo antes citado, también quiere hacerse con el control de la producción y la economía privada.

Hace años fueron los liberales los que terminaron con los artesanos, arruinándolos mediante las economías de mercado. Hoy, si cambiamos artesanos por autónomos nos damos cuenta de que en un periodo de tiempo sin actividad, por muy corto que sea, supone la ruina de las pequeñas factorías, industrias y comercio. 

Conclusión: Cierre, venta de los negocios a bajo precio y a trabajar de vez en cuando en las condiciones que nos proporcionen las grandes corporaciones económicas de los mercados transnacionales. También en el trabajo, producción y venta se exige un proceso selectivo en el que se impone la ley del más fuerte.

Dominio absoluto de los mercados sin rostro y sin alma.

De forma hipócrita, prometen ayudas-trampa para anestesiar a la Nación antes de llevarla al matadero, esas ayudas. que poco ayudan, es también un CABALLO DE TROYA para lanzar la estúpida palabra "solidaridad" y con su pretexto nos reclaman compasión para asumir una meditada subida de impuestos, en las nóminas, mediante el IRPF y en el consumo, mediante el IVA. Disminuidos y controladas las rentas de trabajo y las rentas de pensión ofrecen prestamos con el interés que más democráticamente beneficie al sistema también democrático, que nos hipotecarán aún más y para toda la vida.

El siguiente paso será controlar las rentas inmobiliarias, de ahí que quieran abaratar el precio de los alquileres. Lejos de favorecernos lo que pretenden (esto es otro Caballo de Toya) es que la gente se desprenda de sus viviendas y elija el alquiler, convencer a modo de invitación para vender su propiedad a bajo precio con derecho a ser disfrutada por el iluso propietario hasta que llegue la hora del viaje al Camposanto. El vendedor convencido por la cruel filantropía del sistema, se las promete muy felices con dinerito y vivienda pero...¿por cuánto tiempo? sin duda será menos de lo que se figura, porque como la vida se le prolongue más que lo calculado por los amos del sistema, es el propio sistema quien también tiene preparados en forma de pandemias o en dosis individuales, muchos más virus para quedarse con la vivienda y mandar al iluso anciano a la fosa común de los sueños eternos. 

Esta escrito en los Protocolos de Sion que sus armas serán la hipocresía y la violencia.

¡TOMA PANDEMIA DEMOCRÁTICA!.

CARLOS RODRÍGUEZ