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Así el imperio humanista de concepción cristiana que proveniente de la cultura clásica, produce sociedades justas y armoniosas con ciudadanos libres, que no deben en ningún caso renegar de su origen, raza, cultura, patria, aún siendo ciudadanos de un imperio,  como describe tan perfectamente Erasmus Darwin.

 La criminal sinarquía que hoy nos venden como “globalismo” o “gobierno mundial”, tras siglos de mercadear con seres humanos como si de ganado se tratase de un continente a otro según sus intereses: repoblación blanca anglosajona protestante de Norteamérica en la colonización creando hambrunas y disturbios en Europa para incentivar la emigración, traslado de africanos para usarlos como mano de obra esclava y posterior elemento de enfrentamiento social, provocación de la guerra de Vietnam para sustituir la joven élite de blancos protestantes por los suyos; guerras mundiales, cracks económicos y decenas de atrocidades más e ingeniería social, técnicas de manipulación de masas mediante drogas, música, cine, pornografía, atentados de falsa bandera, etc, etc., engendrará lo que se denomina "ciudadanos del mundo".

Estos “ciudadanos del mundo” no son otra cosa que seres humanos modelados por el marxismo cultural impuesto; criados en sociedades, acomplejadas, ignorantes, dividas por la manipulación y el adoctrinamiento introducido en cada escuela, medio de comunicación o entretenimiento, víctimas de adicciones, ateísmo, y cuanto conlleva el marxismo cultural que describí con detalle en el artículo “Occidente enfermo. Diagnóstico: SIDA marxista cultural”;

https://sindicatotns.es/index.php?option=com_content&view=article&id=834:occidente-enfermo-diagnóstico-sida-marxistacultural-por-chía&catid=8&Itemid=102 sociedades enfrentadas mediante la microfísica del poder de Focalult, que no es más que otra derivación del talmúdico-babilónico principio de división, con el que desde milenios operan e imperan (cristianos contra musulmanes, negros contra blancos, homos contra heteros, mujeres contra hombres…) Un “ciudadano del mundo” no es otra cosa que una persona con una mente freudianamente fragmentada, en la que se ha anulado el sentimiento de nación, adoctrinada en que las naturales tendencias de autodefensa, conservación de la tierra, la patria, la familia, son reacciones violentas y primitivas, indignas de seres civilizados, y de las que se avergüenzan al haber sido programados para identificar la defensa propia –si eres blanco occidental- con el salvajismo. Se les ha lavado el cerebro para que confundan su servilismo al imperio y la propia productividad en beneficio de éste, con “utilidad” a la sinarquía que les explota. Seres cuya nacionalidad ha sido disgregada y hoy están convencidos de que el internacionalismo es el salvador de la diferencia entre los pueblos y un generador de paz y riqueza; personas mutiladas del natural e instintivo sentimiento patriótico, que creen que paz universal, libertad, fraternidad, felicidad, prosperidad, arcoíris, pequeños ponis, “imagine” y “flower power”, serán posibles si son obedientes y se dejan robar hasta el alma por esta voraz sinarquía.

 Sus tontos útiles podrán ser comunistas o liberales indistintamente. Ambos, unos como “revolucionarios” (izquierda) para facilitar el establecimiento del comunismo que quieren implantar; y los otros (derecha liberal o socialdemócratas) no cesan en su apoyo -en nombre de la falsa libertad que nos venden como “sistema capitalista”- a estas fraudulentas democracias llenas de partidos que no son otra cosa que colaboradores (masones) traidores o agentes internacionales al servicio de la división. Unos y otros se niegan a ver la realidad, y su ceguera nos llevará al abismo y condenará a sus descendientes a la esclavitud o la muerte. Todos nuestros políticos (al margen de su discurso) sirven a esta genocida sinarquía globalista, todos están entregados a la tarea de dividirnos y enfrentarnos; dedicados a dividir los todos y fortalecer únicamente las partes útiles al imperio: OTAN, UE, ONU, Bancos Centrales, ONGetas… cada organización transnacional que han creado y dominan nuestras vidas.

 Todo es mentira: nuestras “democracias”, el dinero fraudulento que fabrican sin respaldo y cobran con intereses de nuestro trabajo, del sudor de nuestras frentes y las de nuestros descendientes; la deuda en que han sumergido a cada país del mundo, buena parte de la ciencia y la historia… Nos parasitan, mienten y manipulan. En este planeta sobran espacio, recursos, agua, el petróleo no se acaba, las fuentes de energía son muchas más de las que nos permiten usar o conocer, nos envenenan con pesticidas, transgénicos, manipulan el clima… provocan crisis, guerras, atentados, hambrunas… Hay de todo y para todos, pero está en manos de unos pocos y quieren aún más; se han propuesto aniquilarnos y esclavizarnos antes de que seamos conscientes de la realidad, DE LA VERDAD que está frente a nuestros ojos. ¡ABRIDLOS!

El sentimiento de patria, de nación, es su mayor enemigo. Solo el resurgimiento de las naciones puede vencer a esta sinarquía imperialista, ladrona, explotadora y criminal; naciones unidas que despierten y reclamen su tierra, su libertad. Naciones capaces de hacer resurgir el humanismo, imponer la ley natural impresa en la razón y el alma que nos ha sido dada, y acabar con este sistema generador de guerra, hambre y miseria en beneficio de unos psicópatas enfermos al servicio de la destrucción y la muerte.

La Hispanidad cristiana fue su mayor enemigo, es lo que más temen, por eso destruyen nuestro país. Como españoles tenemos una obligación, una responsabilidad: debemos resurgir la Hispanidad y aplastar esta tiranía.

 

Chía

 

(Viene de la parte II: Modus operandi de la sinarquí­a a nivel territorial.)