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Categoría: Artículos
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En un país tan absolutamente analfabeto políticamente como es España, con un paisanaje tan acostumbrado a la impudicia y a la soberbia como el nuestro, que alguien como Albert Rivera sea hoy el mirlo blanco de la cosa pública es más que normal. Guapete de nacimiento, con un palique florido y don de gentes, con ese gracejo para decir ante las cámaras siempre lo que hay que decir y casi nunca lo que se piensa de veras, el presidente de Ciudadanos es, como dice Eduardo García Serrano, el yerno que toda española querría tener. Así lo indican las últimas encuestas y así lo explica el sentido común.

 

 

Aseadito, de ducha diaria y no como otros, catalán y sobre todo español, Albert Rivera empezó desnudando el cuerpo probablemente en la certeza de jamás desnudaría el alma en público. Ha querido ser el Adolfo Suárez de la televisión en color, pero sin el estigma deplorable que siempre sufrió el de Cebreros de ser un hombre del franquismo. El guapo Rivera es el hombre del centro, que en España, este país sin alma, sin coraje y sin apenas sentido de la vergüenza, es lo mejor que se puede ser hoy día.

 

Si ya la UCD se decía en tiempos que era un partido artificial, creado de la nada, que por no tener no tenía ni electorado propio, la nada más absoluta era el CDS, criatura de vida breve que alumbró Suárez en su ocaso político, y créanme, la nada es también Ciudadanos desde el punto de vista ideológico, como la nada han sido el PP y el PSOE cada vez que han jugado, de cara a un potencial electorado centrista, a esa carta de la baraja. Porque el centro, al contrario de lo que creen muchos ingenuos votantes, no es el punto equidistante entre la derecha y la izquierda (que hace tiempo que ya no existen). Es el punto equidistante entre no mojarse y estar bien sequito.

 

Porque, vamos a ver: ¿sabría alguno de ustedes decirme alguna diferencia sustancial entre Ciudadanos y el PP o el PSOE en el terreno doctrinal? ¿Algo en su programa electoral que no sean las habituales obviedades sobre la necesidad de acabar con la corrupción o acercar las instituciones a los ciudadanos? El relativismo más detestable en el plano ideológico, y un planteamiento liberal progresista en lo económico y en lo moral, exactamente en la misma línea que socialistas y peperos. La única diferencia que encontrarán en Ciudadanos es que, por su juventud, aún no les ha dado tiempo a meter la mano en ninguna caja. Aunque eso, siendo socios de Gobierno del PSOE andaluz, puede que tenga los días contados. 

 

Así las cosas, Ciudadanos sacaría, según el último sondeo conocido esta semana, algo así como 58-60 diputados en el Congreso de los Diputados, si se cumple el descalabro previsible del PP de Rajoy, que se quedaría en 128 aproximadamente, o los apenas 80 del PSOE de Pedro Sánchez, que sigue en caída libre, haciendo bueno al mismísimo Alfredo Pérez Rubalcaba. Antes de irse por el desagüe de la Historia, el PSOE, por lo que se ve, va a tener tiempo de retozar un poco aún en el fango del ridículo. Y el partido de Rivera será llave de gobierno en cualquier caso, aunque todo parece indicar, a fecha de hoy, que será el apoyo de Rajoy para poder gobernar todavía cuatro años más, antes del asalto al poder de la izquierda de Chanel y de la asilvestrada.

 

Un partido que es la nada, el centro del abismo, el centro del éter, el centro de un agujero negro, apoyando a un partido que nunca ha sido nada, que ya desde su misma fundación hizo todo lo posible por abandonar a sus votantes y postrarse de hinojos ante los deseos del socialismo montaraz. Ésta es la perspectiva política para España en los próximos meses, y a no ser que Podemos resucite por obra de las calabazas de Halloween o de algún mandil con compás incorporado, mucho nos tememos que es toda la alternativa electoral que se nos ofrece, excepción hecha de los pequeños partidos patriotas que lucharán por las migajas de este festín que pagamos entre todos.

 

Enhorabuena, pues, a quienes ya hayan decidido votar al partido abortista, liberal progresista, relativista moral y afecto a las esencias del Sistema, por supuesto, que es Ciudadanos. Porque en la España de hoy, estar en el centro no te acerca a la verdad. Pero te evita que te quemes.

 

Y les pregunto desde ya a los oyentes de Sencillamente Radio: ¿cree que Albert Rivera será el apoyo parlamentario para que Rajoy pueda volver a ser investido presidente del Gobierno?

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  Rafael Nieto es el director del programa de debate “Sencillamente Radio” de Radio Inter de Madrid (programa que se emite todos los domingos de 08:30 a 11:30 horas en esa emisora en el 918 de AM, 93,50 de FM e Internet: http://www.gaceta.es/oir-radio-inter ), y en el que participan habitualmente distintos militantes del Sindicato TNS. 

  

La intervención de Jesús Muñoz en este programa la tenéis en el siguiente enlace:

http://www.sindicatotns.es/index.php?option=com_content&view=article&id=373:ciudadanos,-esa-jugada-del-sistema-intervención-de-jesús-muñoz-en-radio-inter&catid=11&Itemid=107