Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 

eleccions catalanes

 

Cada 12 de Octubre, o cuando no cae en domingo el día más próximo en el calendario, este programa se envuelve en la bandera rojigualda y rinde homenaje de admiración e incluso adoración a nuestra amada Patria, madre a la que hay que respetar y amar igual que a la que nos da la vida. Aquel que repudia la Patria que lo vio nacer no merece otra cosa que la indignidad del anonimato, cuando no el destierro o el exilio.

 

 

 

 

Y en España, desde la muerte de Franco y como consecuencia de las políticas educativas, mediáticas y culturales del PP y del PSOE, hay cada vez más personas que no sólo no se sienten españoles, sino que manifiestan un odio, un asco y un desprecio a los símbolos nacionales verdaderamente patológicos. Escuchar a separatistas vascos, catalanes o gallegos expresarse contra España, como si nuestra Patria fuese un carcelero o un leproso, causa náuseas y nos da la dimensión real de este grave problema. 

 

 

 

Porque, créanme, es un problema muy gordo. ¿Cómo puede un país prosperar, crecer, ser más fuerte, más respetable, más envidiado en el exterior, si dentro de sus fronteras no hay más que odio a lo nacional? ¿Qué tipo de país será aquel en el que sus ciudadanos repudian los símbolos nacionales si no un lugar mezquino, rencoroso, pequeño, mediocre y sin futuro? La falta de patriotismo no es sólo un lamento de intelectuales u ociosos; es la constatación más flagrante de una crisis general.

 

 

 

En Cataluña, después de las surrealistas elecciones del pasado 27 de septiembre en las que la coalición ganadora se propone congelar temporalmente su decisión de irse de España por aquello de no perder sus actuales privilegios como casta, resulta que otro de los grupos de traidores sediciosos, la anarco-socialista CUP, quiere la independencia ya, sin esperar a más. Afirman que el pueblo ha hablado, que la mayoría de los catalanes desea la ruptura de la unidad de España, y por tanto no hay motivo para seguir como hasta ahora. Quieren matar nuestra Patria.

 

 

 

Habrá quien diga que Rajoy y sus ministros han ganado la batalla y hoy, a día 11 de octubre, Cataluña todavía no es independiente. Los habrá entregados en cuerpo y alma a las huestes de Génova que vean en el presidente una mezcla de Don Pelayo y el rey Fernando El Católico, garante de la pervivencia de España aunque sea con tibiezas y pantallas de plasma. Lo cierto es que todo esto, lo que vemos y lo que imaginamos, está ya acordado, planeado y perfectamente diseñado para que todos se lleven su pedazo del pastel, salvo los españoles, claro, que saldremos perdiendo en cualquier caso. La CUP ahora, como la ETA antes, son los tontos útiles de la fiesta, los que tensan la cuerda cuando hace falta para que los otros, la casta burguesa traidora, termine consiguiendo sus oscuros objetivos de siempre.

 

 

 

Resulta realmente esperpéntico, produce rabia y vergüenza ajena, observar cómo individuos tan repugnantes políticamente hablando han podido alcanzar semejantes cotas de poder y notoriedad. Cómo un partido antisistema, filoterrorista, simpatizante de Stalin, del Ché Guevara y de Fidel Castro, puede liderar en estos momentos la iniciativa rupturista de la sacrosanta unidad de España, gracias al apoyo en las urnas de miles y miles de españoles nacidos en Cataluña. Observen y reflexionen sobre lo que es la democracia hoy en España: un sistema que nos conduce directamente al caos y a la destrucción de todo lo que costó décadas construir.

 

 

 

España, este país por el que algunos trabajamos cada día, la nación a la que hemos jurado fidelidad eterna, la tierra sagrada de María donde sin duda algún día reinará Cristo en toda su grandeza, es hoy lo que varias generaciones de españoles han querido que sea: una casa de mala nota, como dice uno de nuestros más veteranos oyentes, donde se alternan en el mando rufianes, pillos, tontos del haba, sobre todo traidores y bastante masón. Y donde los enemigos declarados de la Patria se frotan las manos desde el día siguiente de la muerte del innombrable.

 

 

 

Y pregunto ya a nuestros oyentes: ¿Creen que los actuales dirigentes de la CUP conseguirán forzar una declaración de independencia cuando se forme el próximo gobierno catalán?

 

 

 

 

 

 

 

---------------------------------------------------------------------------------------------------

 

  

 

 Rafael Nieto es el director del programa de debate “Sencillamente Radio” de Radio Inter de Madrid (programa que se emite todos los domingos de 08:30 a 11:30 horas en esa emisora en el 918 de AM, 93,50 de FM e Internet: http://www.gaceta.es/oir-radio-inter ), y en el que participan habitualmente distintos militantes del Sindicato TNS. 

 

  

 

La intervención de Jesús Muñoz en este programa la tenéis en el siguiente enlace:

 http://www.sindicatotns.es/index.php?option=com_content&view=article&id=366:quién-es-quién-ante-el-separatismo-intervención-de-jesús-muñoz-en-radio-inter&catid=11&Itemid=107