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Pedro Sánchez se envuelve en la bandera de España para evitar la ruptura del PSOE

 

 

Desde hace tiempo se ha puesto de moda decir que las banderas son unos trapos que no tienen ningún valor. No debe extrañarnos: es una frase normal en un mundo que va a la deriva y en un país donde el número de traidores apátridas, o lo que es peor defensores de patrias inventadas, no deja de aumentar desde la muerte de Franco. Para muchos jóvenes y no tan jóvenes, en efecto, la bandera de España es algo así como un harapo o un pañuelo de los de usar y tirar, o quemar.

 

 

 

 

Sin embargo, los que somos pacíficamente patriotas, los que amamos a nuestra patria con la misma naturalidad con la que se ama a la madre o a la esposa, sin traumas, sin esquizofrenias, sin esa estridencia patológica que sufren los enemigos de lo normal, pensamos que una bandera es una cosa muy importante. Importante, seria y hermosa. Ver ondear la bandera rojigualda y no emocionarse, habiendo nacido en la piel de toro, es una evidencia clara de que uno es "rarito". Por lo menos, rarito.

 

 

 

Y curiosamente el partido que ha hecho que se vuelva a hablar de la bandera de España es el PSOE, el partido que, con diferencia, más se ha esforzado en la desaparición de España. Justo hace una semana, en su proclamación como candidato a la Moncloa, Pedro Sánchez se envolvió, literalmente, en una gran bandera digital que presidía el escenario sobre el que se dirigía a los asistentes al acto. Era una gran bandera nacional, roja, amarilla y roja, con el escudo constitucional en el centro. Lo nunca visto en el PSOE. 

 

 

 

Evidentemente, a algunos no nos va a engañar Pedro Sánchez, por mucho márketing que le ponga al asunto. Ni Pedro Sánchez, ni Zapatero, ni Felipe González, porque todos ellos son básicamente lo mismo. Pero llama poderosamente la atención que la derecha, o sea, el PP, haya renunciado a emplear una bandera que es de todos, de la que deberían presumir todos los partidos políticos, pero que especialmente el PP, por el electorado potencial que tiene, estaría más obligado a hacerlo. Sin embargo, los de Rajoy acusaron el golpe de efecto de Sánchez y quedaron descolocados. Sin respuesta.

 

 

 

Por supuesto, mostrar una bandera, sin más, no vale para mucho. Sacar una bandera y después hacer políticas antiespañolas, leyes antiespañolas, decisiones antiespañolas, hace que el propio uso de la enseña nacional resulte hipócrita y, en cierta medida, nauseabundo. Los socialistas no sólo han arruinado varias veces a este país; han hecho algo todavía mucho peor. Lo han desarmado moralmente. Lo han empujado hacia el abismo de la increencia y el relativismo. Lo han empobrecido culturalmente hasta casi el analfabetismo funcional. No se puede gobernar peor de como ha gobernado el PSOE en España. 

 

 

 

Pero, ¿y el PP? ¿Por qué esa frialdad, esa indiferencia de Rajoy hacia la bandera común de todos?, ¿por qué no ganar la baza del españolismo, y enterrar ya definitivamente y para siempre esa asociación ridícula y absurda entre la bandera y el régimen anterior? Arriola, quintaesencia del liberalismo y por tanto de la ausencia absoluta de cualquier compromiso ideológico con España, ha convertido al PP en un partido acomplejado incluso de lo que ya no es, de lo que ya no tiene; acomplejado de lo que nunca fue.

 

 

 

Hoy hay que lamentar que ninguno de los grandes partidos con representación parlamentaria tienen el menor sentimiento patriótico. El Congreso de los Diputados es un lugar para la política con minúsculas, para las pequeñeces de lo cotidiano. Falta una gran política nacional, con ideas y proyectos que fortalezcan la unidad de España y nos devuelvan lo que fuimos en el pasado, la envidia de otras naciones y el ejemplo para otras civilizaciones posteriores. Pero hoy faltan también aquellos grandes hombres que se envolvían, estos sí de corazón, en una gran bandera de España.

 

 

 

Y hoy pregunto a los oyentes de Sencillamente Radio: ¿puede resultar positivo para los intereses electorales del PSOE la presencia de la bandera de España en sus actos y mítines?

 

 

 

 

 Rafael Nieto es el director del programa de debate “Sencillamente Radio” de Radio Inter de Madrid (programa que se emite todos los domingos de 08:30 a 11:30 horas en esa emisora en el 918 de AM, 93,50 de FM e Internet: http://www.gaceta.es/oir-radio-inter ), y en el que participan habitualmente distintos militantes del Sindicato TNS. 

 

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La intervención de Jesús Muñoz en este programa la tenéis en el siguiente enlace:

 

TNS en la Inter

http://www.sindicatotns.es/index.php?option=com_content&view=article&id=330:y-ahora-van-y-presumen-de-bandera-de-españa-intervención-de-jesús-muñoz-en-radio-inter&catid=11&Itemid=107