Viendo la nueva alcaldesa que tiene Madrid, la nueva alcaldesa que tiene Barcelona, y en general, la pinta que empieza a tener esta España a la que tanto queremos algunos, no cabe la menor duda de que ha llegado el momento de elegir destino a donde emigrar. Quizá un país hispanoamericano, por aquello del idioma; quizá uno de esos lugares del norte de Europa que siempre han tenido fama de serios, aunque después no lo sean tanto; o quizá uno de los pocos países donde el respeto al Credo de los cristianos, la Ley Natural y la Moral objetiva gocen de buena salud, que la verdad son pocos, pero algunos aún van quedando.
Lo que sí podemos afirmar ya categóricamente es que la España de hoy, del año 2015, es una mala broma. Personajes salidos de la nada, absolutos desconocidos si no fuera por las tertulias de TV, o aún peor, tipos y tipas con un pasado sórdido ligado a la ideología más sanguinaria y esclavizadora de la Historia, están aupados a lo más alto del poder, manejando el dinero que pagamos en forma de impuestos y preparados para hacer de la ley un churro, de la norma un trapo, y del libertinaje la única regla a cumplir. Listos para terminar de borrar a España del mapa del mundo civilizado.
Y en medio de esta fiesta de la democracia, en la que la mayoría de periodistas (como analfabetos e irresponsables que son o que parecen) aplauden con las orejas, se ha abierto el debate sobre si Rajoy debe ser el candidato del PP a las próximas elecciones generales. Según informaba El País al comienzo de la semana, Soraya Sáenz de Santamaría y Alberto Núñez Feijoo son, para los votantes del PP, los dos políticos con más apoyos para poder sustituir al actual inquilino de La Moncloa de cara a las elecciones generales que se van a celebrar, previsiblemente, a finales de año.
Las posibilidades de que el mandatario de los populares renuncie a ser candidato son mínimas. Casi me atrevería a decir que nulas. En un político cuya única y verdadera prioridad fuera el Bien Común de los españoles, simplemente el resultado de las municipales y autonómicas habría servido para mandarlo a casa. No es el caso de Rajoy. El gallego aguantará hasta noviembre porque espera poder presentar al conjunto de la sociedad datos macroeconómicos que provoquen que el electorado popular que ahora le ha dado la espalda, vuelva a votarle como presidente. Sigue pensando Rajoy que los españoles votan por cómo va la economía, como si la economía le importase a alguien más que a él.
La gente vota con las gónadas, con los pies, con el trasero. Casi nunca con el cerebro. Y además, no vota a favor, sino en contra. Los que han votado a Podemos, como no saben nada del comunismo, ni de la izquierda, ni de Marx, ni de Engels, ni siquiera de Castro o de Hugo Chávez, han votado contra el PP. Contra Aznar, contra Rato y contra Rajoy. Contra Blesa y el capitalismo. Contra los desahucios, Angela Merkel y Strauss Kahn. Han votado contra todo lo que identifican como "poder fáctico establecido", y cuya existencia atenta contra su peculiar concepto de la democracia. Y por eso estamos como estamos.
Y ahora llegan las generales, quedan apenas cinco meses, y el hombre que ve cómo se le han ido de un plumazo la práctica totalidad de las alcaldías, de las presidencias regionales, algunas históricas como la de la capital de España (24 años en manos del PP), está dispuesto a ser de nuevo el candidato a las generales. Para que Pablo Iglesias y sus chicos le vuelvan a sacar los papeles de Bárcenas, lo del Gürtel y lo de Paco Granados. Para que Pedro Sánchez siga siendo fiel al frentepopulismo del que procede políticamente, y pacte con la extrema izquierda populista. Para que, en definitiva, le vuelvan a ganar por goleada.
Rajoy es de los presidentes que mandan mucho en su partido. En realidad, lo manda todo. Pero dentro del PP hay voces discrepantes; pocas, pero las hay. Cayetana Álvarez de Toledo, por ejemplo. Voces que exigen un cambio radical de rumbo y alguien capaz de revertir esta tendencia para poder ganar en noviembre. La pregunta que se hacen muchos, sobre todo los votantes populares, es si ese alguien existe.
Y hoy preguntamos a los oyentes de Sencillamente Radio: ¿debe ser Rajoy el candidato a la presidencia del Gobierno por el PP?
Rafael Nieto es el director del programa de debate “Sencillamente Radio” de Radio Inter de Madrid (programa que se emite todos los domingos de 08:30 a 11:30 horas en esa emisora en el 918 de AM, 93,50 de FM e Internet: http://www.gaceta.es/oir-radio-inter ), y en el que participan habitualmente distintos militantes del Sindicato TNS.
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La intervención de Jesús Muñoz en este programa la tenéis en el siguiente enlace:
Rajoy, sin duda, el mejor candidato,... no te rías (Intervención de Jesús Muñoz en Radio Inter)