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Este programa de radio, que nació hace más de tres décadas gracias a la genialidad de Pepe Sanjurjo y al buen criterio de los antiguos dueños de esta casa, nació libre, ha permanecido libre y seguirá siendo libre mientras exista. No hay ningún partido político que nos pueda comprar, silenciar o condicionar. No ha nacido el político que pueda meter sus manos en este programa. Lo hemos dicho en otras ocasiones, pero conviene repetirlo cuando queda una semana para las elecciones.

 

 

 

 

Sencillamente Radio no es de derechas ni de izquierdas, ni del partido A ni del B, ni de Cánovas ni de Sagasta. A este programa lo mueven dos pasiones: España y su numerosísima audiencia, que es nuestro orgullo y la razón por la que cada domingo estamos aquí, superando todas los obstáculos, dificultades o adversidades. Nosotros no hablamos para dar gusto en Génova, ni en Ferraz, ni en ninguna otra sede partidista. Hablamos para defender España y para que nuestros oyentes, a su vez, puedan alzar su voz en libertad.

 

 

 

Y, como digo, dentro de siete días los españoles podremos, quien quiera, ejercer el derecho al voto, que es un derecho y no un deber ni una obligación, ni legal ni moral. Vota quien quiere por las razones que tenga a quien le da la gana; en esto consiste la democracia. Pero lamentablemente hemos de constatar que, tras la muerte de Franco y el advenimiento de este sistema que llaman "de libertades", quienes deberían gestionar la cosa pública carecen de las virtudes que deben adornar a un buen gobernante. Y hoy tenemos, por un lado a viejos partidos lastrados por los vicios y la corrupción, y unos cuantos partidos emergentes, casi todos de izquierdas, que, salvo alguna honrosa excepción, están liderados por ilustres tertulianos.

 

 

 

Porque, díganme ustedes, ¿qué es Pablo Iglesias sino un tertuliano más o menos brillante? ¿Dónde se ha ejercitado de manera pública Albert Rivera, desde el nacimiento de Ciudadanos, sino en las tertulias televisivas? ¿Y el profesor Carmona? No seré yo, antiguo alumno suyo en el CEU, quien le discuta ni la inteligencia ni el nivel cultural, muy superiores a la media. Pero sin las tertulias televisivas, no le conocería absolutamente nadie. Lo mismo podemos decir de Begoña Villacís, que ha tenido en este grupo de comunicación su principal altavoz, y de otros cuantos dirigentes de la "nueva hornada". Su criadero político han sido los platós de televisión. 

 

 

 

Pero hay que decir claramente que ser un buen orador, tener una buena esgrima dialéctica, no significa en modo alguno estar dotado para algo tan serio e importante como el manejo del timón de una nación como España. Deslumbrar a un número indeterminado de personas con unos cuantos eslóganes fáciles, o de ocurrencias chistosas, o de ataques furibundos al adversario no es sinónimo, de ninguna manera, de ser un buen gestor, ni siquiera de poder llegar a serlo. Un buen tertuliano televisivo lo único que puede prometer es que va a seguir siéndolo: ni más ni menos que eso.

 

 

 

Por eso, ante una nueva convocatoria electoral, es necesario volver a apelar a los principios de todos los votantes potenciales. Sólo el voto en conciencia, el voto a aquella opción política que representa lo que uno piensa y siente sobre lo que es mejor para todos, es el voto legítimo en el sistema actual. Al margen de candidatos, al margen de rostros más o menos populares, agraciados o simpáticos. No votamos para elegir al mejor orador, ni al mejor tertuliano. Votamos para que se gasten nuestro dinero, para que reparen carreteras en mal estado y para que, en definitiva, nos quede un país mejor para las próximas generaciones.

 

 

 

La partitocracia es ciertamente discutible. Ha habido muchos patriotas que han puesto en cuestión la utilidad de los partidos. Pero mientras tengamos el actual sistema parlamentario y representativo, son los partidos, y no los políticos, los que tienen la función de expresar, en forma de escaños, la voluntad política del pueblo, que es soberano. Por tanto, insisto, no votar en conciencia, no elegir aquello que uno cree o siente que es mejor para la comunidad o el ayuntamiento donde vive, es pervertir aún más este sistema y adulterar el resultado de las urnas.

 

 

 

España nos necesita. Los partidos viejos no pueden regenerarse, porque no quieren regenerarse. Sus intereses no son los nuestros. A los viejos partidos no les importa nada España. La mayoría de partidos emergentes, de momento, sólo han mostrado algunas ocurrencias (poco patrióticas, la verdad) y unos dirigentes que tienen un pico de oro, y nada más. Ni siquiera pueden presumir de transparencia. Sólo los españoles, con nuestro voto decidido a favor de España, a favor del Bien Común y de nuestras raíces, podemos sacar a nuestra Patria de este atolladero. Nosotros mismos tendremos que acarrear después con las consecuencias de nuestra elección. Y no podremos quejarnos de que nadie nos advirtió.

 

 

 

Y hoy, como es tradición en este programa, vamos a hacer nuestra habitual encuesta pre-electoral: ¿A qué partido tiene decidido votar el próximo domingo?

 

 

 

 

 

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Rafael Nieto es el director del programa de debate “Sencillamente Radio” de Radio Inter de Madrid (programa que se emite todos los domingos de 08:30 a 11:30 horas en esa emisora en el 918 de AM, 93,50 de FM e Internet: http://www.gaceta.es/oir-radio-inter ), y en el que participan habitualmente distintos militantes del Sindicato TNS. 

 

 

La intervención de Jesús Muñoz en este programa la tenéis en el siguiente enlace:

 

Mis razones para votar a La Coalición Nacional (Intervención de Jesús Muñoz en Radio Inter)


http://www.sindicatotns.es/index.php?option=com_content&view=article&id=311:mis-razones-para-votar-a-la-coalición-nacional-intervención-de-jesús-muñoz-en-radio-inter&catid=11&Itemid=107