El autonomismo en España fue un gran camelo desde el primer momento. Con la excusa de acercar la administración al ciudadano, los políticos que gestaron la Transición y la democracia prepararon un gran tinglado institucional que, en realidad, no ha sido otra cosa que un gran chiringuito de enchufados. Cargos públicos a tutiplén para que un montón de afiliados a los partidos pudiesen ganarse la vida cómodamente.  

Para acercar los servicios públicos al ciudadano no hacen falta comunidades autónomas, para eso ya están los ayuntamientos. No hay ninguna función específicamente propia de una autonomía de cara la ciudadanía. Son creaciones puramente políticas, inspiradas en lo que Ortega llamaba "particularismo" de las regiones históricas; un carro al que se han ido subiendo casi todas, reivindicando un nacionalismo absurdo cuyo fin, de nuevo, no es otro que el engorde de la casta.

El colmo de ese absurdo es la comunidad andaluza. Pocas cosas tan específicamente españolas como lo andaluz, incluso aunque dejásemos a un lado los tópicos al uso. Pero la influencia de las majaderías de Blas Infante, a la que no ha sido ajeno ni el partido de la derecha en alguno de sus ridículos planteamientos, ha terminado por crear también el nacionalismo andaluz: una especie de paraíso donde, como pueden imaginar, la corrupción vendría de serie y el nepotismo sería tan corriente como ver el sol.

La corrupción endémica de Andalucía, de la que muchos se asombran, es el resultado de dos circunstancias: el deseo de trincar y las posibilidades de trinque. El aparato institucional autonómico de Andalucía ha permitido que varias generaciones de corruptos en potencia pudieran lucrarse (ellos, sus familias y sus partidos) del dinero que la gente normal y corriente se ha visto obligada a pagar en forma de impuestos. Ese latrocinio reglado, que sólo en el caso de los ERE supera ampliamente los mil millones de euros, no hubiera existido sin la obsesión autonomicista.

Pero hay algo todavía peor que esa forma grosera y obscena de corromperse que consiste en meter la mano en una caja que es de todos. Nos referimos al PER. Lo que en su concepción teórica pudiera haber sido una forma de corregir la pobreza de algunas capas de la sociedad se ha convertido en el subsidio de la vagancia, en la financiación de la pereza con dinero público, con el dinero de todos. Convirtiendo en vagos a quienes están en la edad y en la obligación de trabajar, y exigiéndoles además el voto como pago a tan generoso subsidio.

Esto lo ha venido impulsando y ejecutando el PSOE durante más de tres décadas, pero no podríamos asegurar que no lo hubiera hecho cualquier otro partido aupado al poder. Porque, como venimos observando en otros casos de corrupción en otras regiones españolas, no hay un "adn político honrado" en unos partidos, y un "adn chorizo" en otros. Esa creencia ha quedado desmentida por la fuerza de los acontecimientos. Hay, fundamentalmente, un gran edificio institucional que es un pozo sin fondo de dinero al alcance de quienes se quieran corromper por él.

Andalucía tiene un 50% de paro juvenil en un contexto de paro general que supera el 34%, más de diez puntos por encima de la media nacional. Es una de las regiones con más desempleo de toda Europa. No es casualidad. Tampoco lo da la tierra, no podemos creer en esos determinismos estúpidos. Es, simplemente, el resultado de haber permitido la creación de estructuras inútiles para el bien común, favorecedoras del latrocinio institucionalizado y corruptoras de la naturaleza humana.

Y hoy preguntamos a los oyentes: ¿son los propios ciudadanos andaluces los culpables de la terrible situación que padecen?

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Rafael Nieto es el director del programa de debate “Sencillamente Radio” de Radio Inter de Madrid (programa que se emite todos los domingos de 08:30 a 11:30 horas en esa emisora en el 918 de AM, 93,50 de FM e Internet: http://www.gaceta.es/oir-radio-inter ), y en el que participan habitualmente distintos militantes del Sindicato TNS. 

La intervención de Jesús Muñoz en este programa la tenéis en el siguiente enlace

http://www.sindicatotns.es/index.php?option=com_content&view=category&layout=blog&id=11&Itemid=107