Nos ha llamado poderosamente la atención la prisa que ha evidenciado el líder de Podemos, Pablo Iglesias, para llegar al poder cuanto antes en España. Decía el joven profesor universitario que su recién creado partido tiene que llegar a La Moncloa antes de que el PSOE se recupere. Es decir, antes de que vuelva a existir en España una opción política de izquierdas que no represente lo que representa Podemos, que no parece precisamente un partido que mire al futuro, sino que maneja fórmulas, palabras y retóricas del pasado.
Particularmente, tengo que confesarles que, desde el principio, he sido muy escéptico con la posibilidad de que este partido, Podemos, elevado a las portadas de todos los medios como consecuencia de los resultados de ciertas encuestas sobre intención de voto, vaya finalmente a tener el éxito que se le augura. No lo creo porque sigo pensando que las elecciones europeas, que es la cita electoral en la que ha triunfado Podemos, no es otra cosa que un dispensario de votos de castigo para la casta imperante que después, en las generales, volverá a tener el Sistema agarrado y bien agarrado, sin que se le escape ni un miligramo de poder. Porque, simplemente, el electorado español sigue pensando que el bipartidismo es lo menos malo que nos puede pasar.
En España, hay opciones de lo que se conoce popularmente como "de derecha" (aunque algunas de ellas no se reconozcan como tales), que defienden infinitamente mejor que el Partido Popular los intereses del conjunto de los españoles, y en concreto, en lo relativo a la unidad de la Patria, la Justicia Social, al respeto a las raíces cristianas de España, o la vida desde el momento de la concepción. Sin embargo, la inmensa mayoría de los votantes de la derecha simplemente ignoran estas opciones políticas, y votan el mal menor que representa el PP. Y lo hacen en la convicción de que las otras opciones nunca tendrán la posibilidad de gobernar, y naturalmente al miedo que infunde la llegada del socialismo al poder. Esto viene pasando invariablemente en todas las elecciones que ha habido en España desde el comienzo de la democracia, con la única excepción de los comicios de 1979, cuando Blas Piñar logró un escaño en el Parlamento como candidato de Unión Nacional.
En la izquierda, es diferente. Y lo es porque, mientras el PSOE ocupa un espacio de centro-izquierda que acomoda electoralmente según le conviene con una retórica buscadamente radical a veces, tiene aún a su izquierda a las huestes de Cayo Lara, plenamente integradas en el Sistema, a pesar de defender sin disimulo el comunismo. Es en este espacio en el que debemos enmarcar, sin duda, al nuevo partido de Pablo Iglesias, cuyo programa electoral para las europeas deja muy pocas dudas acerca de cuáles son sus ideas políticas. Ahora bien, lejos de representar un desahogo electoral para manifestar el cabreo con la casta, lejos de representar un voto de simpatía a quien, a través de tertulias de TV, se ha ganado una popularidad que no tenía, ¿realmente se debe contemplar a Podemos, a Pablo Iglesias, como una opción seria de gobierno?
Insisto, es altamente significativo que su líder haya expresado tan pronto su prisa por llegar a La Moncloa. Henar Ortiz, la tía de la reina doña Letizia, dice que "ve a Iglesias como presidente del Gobierno". Pedro Sánchez, nuevo líder del PSOE, ha llegado a Ferraz, curiosamente, entre elogios de los principales dirigentes del PP que ven en él a "un moderado", a alguien "con quien se puede hablar de cosas importantes", en un mensaje que parece referirse a quienes, con Zapatero al frente, no daban la talla. Si los votantes de izquierda apuestan por la moderación como forma de enfrentarse a la derecha, es evidente que la alternativa a Rajoy es Pedro Sánchez. En el caso contrario, Pablo Iglesias Segundo aparecerá, como ahora, entre los presidenciables.
Es necesario recordar que España, a menos de cuatro meses de que se celebre la consulta separatista de Cataluña, se encuentra en uno de los peores momentos de su historia. Y que la responsabilidad de esta dramática situación hay que buscarla, precisamente, en las políticas de izquierda llevadas a cabo por el PSOE y a la habitual indolencia del PP (ayer de Aznar, hoy de Rajoy) para revertirlas y reconducir el rumbo equivocado que tomamos, como pueblo, en 1975. Lamentablemente, nada hay a la derecha del PP con opciones reales de gobierno; a la izquierda del PSOE, sin embargo, además de IU, aparece, cada vez con más presencia mediática, la inquietante opción de Podemos y Pablo Iglesias.
Y hoy pregunto a los oyentes de Sencillamente Radio: ¿cree usted que el votante español de izquierdas está más cerca de Pablo Iglesias que de Pedro Sánchez?
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Rafael Nieto es el director del programa de debate “Sencillamente Radio” de Radio Inter de Madrid (programa que se emite todos los domingos de 08:30 a 12 horas en esa emisora en el 918 de AM, 93,50 de FM e Internet: http://www.intereconomia.com/oir-radio-inter ), y en el que participan habitualmente distintos militantes del Sindicato TNS.