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Los gorriones del amanecer (entre ellos Federico Jiménez Losantos y compañía) pretenden confundir el origen del liberalismo con el pensamiento de los teólogos de la escuela de Salamanca.

 

El buen hacer de la escuela se fundamenta en la obra de Santo Tomás de Aquino (tomismo). La suma teológica (1266 – 1273) incorporando razonamientos de Platón y Aristóteles - de ellos el lema Verdad, Bondad y Belleza –. Incorporando también los pensamientos teológicos culturales de San Agustín, San Isidoro y San Gregorio Magno entre otros.

 

Para el pensamiento económico de los de Salamanca la medida de las cosas depende de la cadencia y de la necesidad, sirviendo el dinero sólo como medida de cambio y no como medida de lucro, por lo que en los casos que haya préstamos deben ser devueltos en su justa medida, teniendo en cuenta las devaluaciones y los desgastes en justa compensación, pero no en condiciones de interés ni de redito de capital: “Toda comunidad debe tener como primera necesidad evitar el hambre”. Como se puede apreciar, objetivo muy contrario al egoísmo liberal.

 

Santo Tomás reclama la necesidad la fe con la razón considerando la libertad como una oportunidad para poder elegir entre varias opciones, la mejor para hacer el bien. Unión metafísica de todo con Dios, sin olvidar la influencia del derecho romano.

 

Para los pensadores salmantinos el precio justo de las cosas consiste en que los compradores estén informados del precio real de los productos a la vez que los vendedores no tengan ánimo de fraude.

 

Francisco de Vitoria: (El derecho de gentes) Todo debe basarse en la necesidad de hacer intercambios pacíficos y justos, distinguiendo entre las cosas necesarias y las superfluas, teniendo en cuenta en el momento de establecer el precio justo factores como: el coste, el riesgo, el trabajo y la escasez. “el precio justo de las cosas solo las sabe Dios, los demás tenemos que conformarnos con el precio de mercado”. En relación con el precio de los lujos no es necesario establecer ningún límite por ser opulencia y no necesidad.

 

Martín de Azpilicueta: La usura sólo se puede aplicar sobre objetos que se gasten con el uso (de ahí la palabra usura) y que se vendan por peso, medida y número.

 

Diego de Covarrubias: Auténtica autoridad en el idioma español. En sus obras jurídicas se descubre una gran carga de virtudes católicas.

 

Tomás de Mercado: Realizó trabajos intelectuales sobre tratos y contratos de los mercaderes y tratantes. Tratos reales y sanos sin especulaciones.

 

Luís de Molina: La necesidad de conciliar la presencia divina y la libertad humana. El hombre haciendo uso de su libertad a servicio de la sociedad.

 

Juan de Mariana: La cualidad natural de la moneda por su composición y la cualidad legal de la moneda establecida por ley. En nombre de la justicia llega a recomendar el tiranicidio y el regicidio cuando los poderosos abusan del pueblo.

 

El pensamiento de la escuela de Salamanca contempla como pecados económicos la mala gestión en asuntos diarios como: la propiedad privada, el auxilio a los pobres, las injusticias fiscales, el comercio, el justo precio, la banca, la usura, el dinero y todo tipo de abusos, tanto fiscales como laborales.

 

Después de lo expuesto consideramos que no existe ninguna coincidencia entre los teólogos de Salamanca y los liberales, aunque no está de más citar algo del liberalismo.

 

Adam Smith (1723 – 1790): El economista británico diferencia entre el valor de uso y el valor de cambio. En su obra “Investigación sobre la Naturaleza y las Causas de las Riquezas de las Naciones” expone que la búsqueda por los hombres de sus intereses personales les lleva a la realización del interés general, por lo que reclama una libertad absoluta sin ninguna intervención ni mediación del estado, reduciendo la nación a una mera conjunción de intereses económicos. Años después Chesterton (1874 -1936) con su elegante ironía, le rebate su teoría diciendo que mucha gente ha sido capaz de morir por su nación por causas emocionales, pero morir por una unidad económica ninguna, porque eso sería tanto como morir por el meridiano de Greenwich.

 

Como anécdota citamos que Adam Smith tan contrario a la intervención del estado en cuestiones económicas, se ganó la vida trabajando como inspector de aduanas recaudando impuestos estatales.

 

Charles de Secondad; barón de Montesquieu (1689–1755): Llevó a cabo trabajos científicos filosóficos reclamando la separación de funciones dentro del poder del gobierno.

 

Joseph Priestte (1733 – 1804): Grandísimo químico-alquimista e investigador británico. En el liberalismo pedagógico-religioso demuestra una ferviente defensa de las revoluciones francesa y norteamericana con descarada influencia masónica.

 

El liberalismo económico afirma que todo debe ser regulado por los mercados guiados por una mano invisible, sin decir ni explicar nunca qué son para ellos los mercados, qué narices regulan, y de quién es esa mano invisible.

 

El liberalismo es hijo del marranismo sefardita talmúdico y de la herejía protestante anglosajona, y empieza a manifestarse de forma golfa cuando en los intercambios desaparecen los pactos morales y el hombre de negocios se convierte en capitalista.

 

Carlos Rodríguez

(Jefe Nacional del Sindicato T.N.S.)