Venimos observando que se cometen demasiados errores a la hora de emplear las palabras hebreo, judío, semita y sionista. Como siempre los políticos y los “periodiqueros” no dan una a derechas (ni a izquierdas).
Nuestro deseo es ajustar el lenguaje en sus términos exactos dentro del contenido histórico:
Hebreo, concepto étnico.
Semita, concepto geográfico.
Judío, concepto religioso.
Sionista, concepto político fundador del estado de Israel.
También es conveniente aclarar que no es lo mismo árabe que musulmán. Árabe es un concepto étnico, y musulmán debe emplearse a las personas y naciones que han sido islamizadas. Hay muchos territorios antiguos, actualmente naciones, que han sido islamizados, pero no arabizados como, por ejemplo, Irán que lo citaremos más adelante.
DEL ANTIGUO TESTAMENTO:
Abraham estaba casado con Sara, con la que durante muchos años no pudo tener hijos; sin embargo, el patriarca si tuvo uno, Ismael, con la esclava Agar, del que hablan tanto el génesis como el Corán. Dios prometió a Agar: “levanta al chico y tenlo de la mano porque he de convertirle en una gran nación” (G. 21. 18). Con el tiempo, Abraham y Sara también tuvieron un hijo, Isaac (el del sacrificio) motivo que Sara aprovechó para expulsar a Ismael de la casa de su padre. Ismael tuvo doce hijos que dieron lugar a la nación árabe como le prometió Dios a Agar. Nación que posteriormente fue islamizada.
Isaac tuvo dos hijos: Esaú y Jacob. Jacob también tuvo como su tío Ismael, doce hijos que dieron lugar a las doce tribus de Israel.
Ismael e Isaac, los dos hijos de Abraham, tan hebreos son los descendientes del primero (árabes) como los del segundo (judíos).
Noé: el elegido por Dios para sobrevivir al diluvio que debía aniquilar a la humanidad pecadora, tuvo tres hijos, Sem, padre de los pueblos asiáticos (semitas), Cam, padre de los pueblos africanos (camitas), y Jafet, padre de los pueblos europeos (jafetitas). Todos hebreos.
Teniendo en cuenta lo expuesto hasta ahora hablar de luchas y limpiezas étnicas en las matanzas habidas con demasiada frecuencia entre palestinos (árabes) e israelíes (judíos) es una auténtica aberración. Los hechos deben clasificarse en el concepto religioso, aunque estas diferencias religiosas han derivado en luchas territoriales.
El hecho de definirse antijudío no tiene ningún contenido racial, porque como se ha citado, el judaísmo es exclusivamente una religión, del mismo modo que definirse anticristiano, anti musulmán, anti budista, … tampoco tiene componente genético. Los que intentan cargar de racismo los terribles hechos que están aconteciendo en Oriente Medio lo hacen de manera miserable y partidista para hacer el crimen aún mayor y más dramático. Son, simplemente, salvajes.
Antiguo Testamento, sea historia o simplemente tradición, los dos supuestos generan cultura, y eso es suficiente para intentar entender el porqué de la actualidad.
ACTUALIDAD:
Hasta el siglo XIX el judaísmo se expresaba con formas místicas, pero desde que Theodor Herzl escribiera el libro del “estado judío” los propósitos del judaísmo se empiezan a expresar desde paramentos políticos. Aparece el nacionalismo judío llamado sionismo.
En 1901 se crea el Fondo Nacional Judío para el Rescate de las Tierras Palestinas. Palestina significa tierra de filisteos que era el nombre de los actuales palestinos, otro pueblo más de la zona de origen hebreo que posteriormente, como el pueblo árabe, también fue islamizado.
En 1917 el británico Arthur James Balfour, secretario del Foreign Office, declara la constitución del Hogar Nacional para los judíos de Palestina. Todo indica que eran los hebreos judíos los que estaba habitando en las tierras de los hebreos filisteos que como se ha citado anteriormente actualmente son los palestinos.
Después de la Segunda Guerra Mundial se llega a la conclusión de que los judíos, además de víctimas, también eran un inconveniente para los lugares donde residían; hubo un ligero proyecto de sacarles de Europa y arraigar la “nación judía” en el sur de Argentina, pero lógicamente el proyecto fracasó. Argentina desde entonces a pesar de todo se llenó de judíos, y curiosamente también sirvió de refugio y escondite de los nacionalsocialistas sobre todo alemanes, pero Argentina no fue fraccionada.
El 29 de noviembre de 1947 la ONU adoptó la resolución de la partición de Palestina; resolución que fue rechazada por las naciones musulmanas de la zona. El 14 de mayo de 1948 se crea el estado de Israel, siendo David Ben-Gurión el primer presidente (provisional). La presidencia fue ofrecida a Albert Einstein, pero el judío alemán nacionalizado en EEUU no la aceptó.
La constitución de Israel define a su estado como sionista y socialista, desde un principio el gobierno fue ejercido por el partido socialista MAPAI. Cosa más que lógica teniendo en cuenta que el socialismo es un invento de un grupo de adinerados, egoístas, apartados de la mística judía de la biblia. Al renunciar a la religión caen en el ateísmo socialista, por lo tanto, sus afectos dejaron de ser judíos ya que, como se ha citado, el judaísmo es sólo una religión. Esto fue motivo para una separación social entre los que esperan la llegada del mesías para ser llevados a la tierra prometida (judíos) y los que esperan, como se cita en los protocolos, la llegada del dios oro. La Biblia narra las frecuentes peleas y guerras fratricidas entre tribus y pueblos hebreos, y posteriormente es la historia la encargada de narrar la agresividad de los descendientes de las doce tribus, hasta que Roma se harta de sus hostilidades y destruye sin piedad todo Jerusalén incluido el templo de Salomón.
DE LOS PROTOCOLOS:
“Precisamos de su antisemitismo para gobernar a nuestros hermanos menores y mantener la cohesión entre ellos.”
También de los protocolos:
“A la postre el dinero lo decidirá todo”.
Llama la atención que todas las comunidades judías del mundo son inmensamente ricas, pero aún llama más la atención que a pesar de eso la mayoría de las naciones se vuelcan donando a Israel suculentas cantidades de dinero. Los palestinos (que no son Hamas) también sufren, pero al no practicar la religión judía nunca les toca nada salvo un menosprecio generalizado. La Biblia cuenta que el pueblo judío es el pueblo elegido, cosa que al parecer ha sido adoptado por las naciones modernas, mostrando sus preferencias con cualquier excusa siempre hacia el lado de Israel.
Es de conocer que la palabra Israel se cita dos veces en la Biblia refiriéndose a Jacob, motivo por el cual algunos historiadores piensan que la nación debe su nombre en honor a Jacob. ¡Advertencia! No confundir los términos jacobinos y jacobita con el personaje bíblico, no tienen relación alguna.
Conviene observar que la expansión del domino sionista es de control y de poder político-económico para someter a los estados del mundo según exponen claramente en los siempre citados protocolos del congreso de Ginebra, por otro lado, también es de observar, que la expansión musulmana es exclusivamente teológica, aunque después de esa invasión teológica traten de arabizar las zonas conquistadas. En la constitución musulmana, pero no árabe ni hebrea, de Irán figura que aspiran a un califato universal. Otras formas más de globalización.
AHORA VIENE LA MEJOR HISTORIA, AUNQUE DUELA:
En España, en 1492, los Reyes Católicos decretaron la expulsión de los judíos no dispuestos a la conversión y en 1502 la de los mudéjares beligerantes con la cristiandad. ¡Menuda la que nos quitaron de en medio los Trastámara!
De no haber hecho lo que hicieron los mejores reyes de la historia de España, la península sería un fiel reflejo del Oriente Medio y, por supuesto, África, América y buena parte de Europa nada tendrían que ver con la cultura de occidente, la herencia greco-roma-cristiana habría desaparecido por completo sin dejar rastro.
No es difícil imaginar que se viviría en un permanente conflicto judío-musulmán con algún reducto cristiano maltratado al estilo de los coptos y de los cristianos del Líbano. Al Ándalus y Sefarad a la gresca por el dominio de Córdoba. Se acabó el embutido de cerdo y el vasito de vino.
Como se ha comentado al principio del escrito nuestro propósito era acoplar al máximo el significado y definiciones originarios de los pueblos existentes en esa zona de barbarie que es el Oriente Medio que, a pesar de todo, son casi todos de origen hebreo, sus diferencias culturales y de intereses políticos son motivo permanente de la citada barbarie.
Desde España, tierra de María, se ruega una oración diaria por la conversión del clero progre incluido el papa rotario.
¡QUE DIOS BENDIGA A LOS REYES CATÓLICOS!
Carlos Rodríguez