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Categoría: Artículos
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Las teorías y los pensamientos de los artífices del mal llamado siglo de las luces dieron lugar en 1789 a la revolución francesa (la grande según los protocolos de los Sabios de Sión). La división de la sociedad mediante el odio político y de clase, el relativismo y sobre todo el anticatolicismo, se implantaron desde Francia en toda Europa y América por medio de la furia napoleónica.

 

Los colores del alquimismo y la brujería (blanco, rojo y azul) ocuparon prácticamente todas las banderas de las nuevas naciones americanas. Había nacido el liberalismo masónico (jacobinos y girondinos) pensadores y teóricos del siglo de las luces:

 

 

 

No se sabe si perteneció a la masonería, pero su influencia sobre ella fue más que notable. Hizo suyo el lema de la filosofía griega: “Atrévete a pensar”, “conócete a ti mismo”; lemas que tuvieron presente los “iluminatis”.

 

 

 

 

 

Algunos racionalistas invirtieron en la frase de Descartes (1596-1650) “pienso luego existo” donde lógicamente se muestra el pensamiento motivado por la existencia, por “existo luego pienso” donde quieren demostrar que la existencia es producto del pensamiento, antítesis de la lógica cartesiana. De aquí las actuales políticas de sexo figurativo que anteponen un deseo caprichoso a la consecuencia biológica para llegar al imposible cambio de sexo de la patraña de la ” ley trans”, cuando la realidad es una simple mutación corporal.

 

En 1848 un grupo de adinerados hebreos apóstatas de la mística del judaísmo lanzan desde Londres el manifiesto comunista y posteriormente, en 1864, aprovechando el fracaso de las políticas liberales y la desocupación de las masas trabajadoras, consecuencia de la revolución industrial, tiene lugar la primera internacional de la liga comunista promoviendo incultura, odio y resentimiento entre las empobrecidas sociedades. Había nacido el socialismo masónico.

 

Aunque a simple vista parecen ser contrarios, incluso antagónicos, el liberalismo y el socialismo no dejan de ser dos cuchillas de la misma tijera. Su objetivo: el dominio del mundo primero llamado mundialización, después el internacionalismo, con Lenin, el mundialismo y actualmente la globalización y el nuevo orden mundial.

 

Para un mejor logro de sus objetivos durante la II Guerra Mundial el liberalismo y el socialismo se complementaron militar y políticamente, se repartieron el mundo. De ahí la famosa foto de la isla de Yalta.

 

Según el investigador histórico Daniel Estulin: “En testimonio del congreso USA de octubre de 1919, John D. Rockefeller junto al jesuita Jacob Schiff –fundador de la reserva federal – apoyaron a Lenin y Trotsky en la revolución comunista con financiación aprobada por el presidente Wilson”. Los gobiernos del presidente Woodrow Wilson transfirieron secretamente la mayor parte (95%) de la mejor tecnología a gobiernos comunistas, en guerra contra los propósitos estadounidenses. Más de 100.000 soldados muertos por el comunismo armado por los propios gobiernos gringos.

 

ORGANISMOS CENTROS Y CLUBES

 

 

 

 

El instituto Tavistock ha colaborado con los servicios secretos ingleses, estudiando los efectos de las drogas y la manipulación de dinámicas ocultas de grupo, así como el control del pensamiento del individuo con vistas al nuevo orden mundial. El instituto fue fundado en 1920 como clínica psiquiátrica, con el propósito de cambiar la mentalidad humana y las tendencias sociales utilizando las teorías y métodos se Sigmund Freud y su discípulo Jung, ambos masones y judíos, obsesionado con el psicoanálisis, la sexualidad, la libido, el inconsciente y el subconsciente. De los deseos carnales para con sus madres mejor no hablar.

 

 

La conjunción de liberalismo trans-capitalista y el socialismo científico pretenden lograr un ser humano robotizado insensible, carente de espiritualidad, dócilmente pastueño dentro del mundialismo de hoy, el famoso lema de las agendas masónicas sionistas actuales “No tengo nada, pero nunca he sido tan feliz”.

 

El propósito de cambiar los paradigmas de la civilización católica occidental por los de la masonería hebraísta empezó en 1717. Explotó de forma criminal con la revolución francesa. Se expandió con los sanguinarios sables “ilustrados” del liberalismo. Se acomodó con el terror rojo del socialismo. Implantó democracias canallas y tiranías marxistas. Ocupó territorios provocando hambrunas… Su propósito la globalización y el nuevo orden mundial, su eterna falacia: la felicidad.

 

“Hay dos maneras de conseguir la felicidad, una hacerse el idiota, otra, serlo – Enrique Jardiel Poncela”.

 

Carlos Rodríguez

 

Jefe Nacional del T.N.S.