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Categoría: Artículos
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 Ha tardado Mariano más de la cuenta en sacar el dedo todopoderoso, ejecutor del artículo 33 (el que certifica la democracia interna de los partidos), para terminar eligiendo lo que él entiende dos valores seguros para Madrid. Esperanza Aguirre al Ayuntamiento de la capital, y Cristina Cifuentes para el Gobierno regional, una vez bien chamuscado Ignacio González, no sabemos si por fuego amigo, fuego enemigo, o por el fuego de la guerra de Gila. Lo cierto es que se ha quemado y la política no acostumbra a presentar tizones.



A sólo dos meses de las elecciones, haber elegido a dos desconocidos hubiera significado, probablemente, una derrota anticipada ante dos pesos de la izquierda de relativo peso como son Carmona y Gabilondo. Dos perros de presa, con amplio recorrido dialéctico, para quienes sólo valían dos expertas en el cuerpo a cuerpo, dos peleonas acostumbradas a la gestión, a entrevistas incómodas y a repartir argumentos liberales. Estaba cantado.

Para el votante potencial del PP, decir Esperanza Aguirre es decir Aznar. De los dirigentes actuales del partido, es la que más recuerda al ex presidente, que sigue siendo el único referente válido, sobre todo para los decepcionados de Rajoy. Cifuentes, que conoció de cerca los problemas de Madrid durante los años de diputada en la Asamblea, ha sido una delegada del Gobierno suficientemente resolutiva en los dos o tres altercados graves que han ocurrido en la capital. Y el incidente de tráfico de la primera ha quedado reducido a una simple anécdota en el imaginario colectivo.

¿Qué otra cosa podía hacer Rajoy con una de las plazas más importantes y significativas de España, que además el PP quiere conservar a toda costa porque perderla podría significar el principio de un nuevo frente popular a nivel nacional? “En tiempo de tribulación, no hacer mudanza”, decía San Ignacio de Loyola. “En tiempos de Podemos, los experimentos con gaseosa”, ha debido pensar quien toma todas las decisiones importantes en Génova.

Lo cual nos lleva irremediablemente a la reflexión de por qué no salen nuevos valores en la política nacional, hombres y mujeres con carisma, inteligencia, buen nivel cultural, algo de sentido de Estado y, ya sería la leche, un poco de patriotismo. Por qué los partidos se han convertido en verdaderas castas, en nidos de polluelos que se alimentan de lo mismo, de ese sectarismo liberaloide y melifluo que es el signo de nuestro tiempo, y que echan a volar a la arena de la política real, la de las instituciones, siendo unas completas medianías. Por eso, cuando hace falta jugarse los cuartos, siempre terminan apareciendo los clásicos. Los que el partido sabe que van a dar el resultado perseguido.

Sólo quedan, como incógnitas, saber cómo serán los cara a cara de Carmona con Aguirre y del hermano de Iñaki con Cifuentes, y cómo superarán, si es que lo logran, el imparable ascenso de los “Venezuela boys”, la nueva casta comunista de Iglesias, Errejón y Monedero. Porque una cosa deben tener claro las dos aspirantes del PP en Madrid: que los moderados del PSOE pactarán con los extremistas de Podemos si ello es necesario para tomar el poder “al asalto”, que es como le gusta al segundo Pablo Iglesias.

Y hoy pregunto a los oyentes de Sencillamente Radio: ¿ha acertado Mariano Rajoy al elegir a Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes para Madrid?

 

 

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Rafael Nieto es el director del programa de debate “Sencillamente Radio” de Radio Inter de Madrid (programa que se emite todos los domingos de 08:30 a 11:30 horas en esa emisora en el 918 de AM, 93,50 de FM e Internet: http://www.gaceta.es/oir-radio-inter ), y en el que participan habitualmente distintos militantes del Sindicato TNS.

La intervención de Jesús Muñoz en este programa la tenéis en el siguiente enlace

http://www.sindicatotns.es/index.php?option=com_content&view=category&layout=blog&id=11&Itemid=107